La Biodescodificación o Desprogramación Biológica es una disciplina que afirma que cada síntoma o enfermedad está causado por impactos emocionales en la vida cotidiana, es decir, por cómo reaccionamos de forma emocional a determinadas situaciones.
Estas emociones se almacenan en el inconsciente y se acaban somatizando en forma de síntomas diversos, teniendo cada uno de ellos su origen en un conflicto emocional.
Cuando vivimos una situación de estrés que sobrepasa el límite tolerable, almacenamos emociones de ese instante en el INCONSCIENTE para poder seguir funcionando en nuestra vida con normalidad.
Borramos de la conciencia lo ocurrido y escondemos en el subconsciente la problemática que no hemos sabido gestionar o solucionar de forma satisfactoria. Entonces, un órgano determinado codificará el conflicto emocional.
Cada órgano tiene una función biológica concreta y codificará el conflicto cuando éste tenga relación con su función, así por ejemplo:
Los problemas de riñones, al ser los encargados de filtrar nuestro líquido, estarían relacionados con el dinero: la liquidez.
La diabetes, problemas con el azúcar, tendría la metáfora en la falta de dulzura, de cariño y amor en mi vida.
La calvicie estaría relacionada con la excesiva tensión mental: el cuero cabelludo, al estar en tensión, ahoga el pelo y lo acaba destruyendo.
O las canas, las cuales relacionamos con la sabiduría, son consecuencia del estrés que me produce la sensación de no estar a la altura y no ser lo suficientemente sabio ante una situación concreta.
La clave de nuestros traumas reside normalmente en una cadena de situaciones traumáticas que hemos vivido a lo largo de nuestra vida que podemos llamar Biochoques.
Para que una situación dramática se convierta en biochoque y, por tanto, nos acompañe el resto de nuestra vida, se tiene que producir cuatro factores:
Que sea una situación inesperada, que te haya sorprendido.
Que sea muy dramático para ti y lo vivas como una verdadera tragedia.
Que sientas que nadie te entiende y lo vivas en soledad.
Que no encuentres solución porque no depende de ti.
Con los biochoques, toda la emoción que sentimos en ese momento, al no poder soltarla, la bloqueamos en nuestro cuerpo. Estas vivencias no tienen por qué ser en primera persona, sino que con verlo o presenciarlo también experimentamos el trauma.
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